La borraja puede cultivarse tanto para fines culinarios como medicinales. La peculiaridad de esta verdura es que su tallo y sus hojas están totalmente cubiertos por unos pelillos largos, ásperos y erizados. Es una planta fácil de cultivar que crece en forma silvestre en muchos lugares de tierras fértiles y húmedas, como los bordes de las carreteras, las laderas de las montañas y también en huertos y jardines.

La borraja se cultiva a partir de semillas, es importante taparlas con tierra ya que necesitan oscuridad durante el proceso de germinación. Se recomienda realizar la siembra en los meses de primavera y verano, colocando las semillas en hileras con una separación de 30 centímetros entre una y otra. La borraja puede soportar las bajas temperaturas y rebrotar cuando éstas aumentan.

El suelo

Como dijimos, la borraja no necesita grandes cuidados aunque crece mejor en los suelos arcillo-limosos, puede adaptarse a todo tipo de suelos. ¿Cómo preparar la tierra de tu huerto en casa? Se recomienda preparar el terreno allanándolo bien y agregándole un abono de fondo que incluya estiércol, nitrógeno, fósforo y potasio.

El riego

En cuanto al riego, no es un cultivo exigente en agua pero para crecer fuerte no debe sufrir períodos de escasez o deshidratación ni tampoco estar en una zona encharcada. Sus necesidades de agua aumentan con el desarrollo de la planta, y especialmente en su etapa final de crecimiento. Los riegos deben ser espaciados y profundos y debe regarse unos 8 a 10 días antes de la recolección.