El género Ipomoea, de la familia de las Convolvulaceae, está integrado por unas 300 especies de plantas trepadoras originarias, en su mayoría, de América y de África. Algunas especies son: Ipomaea alba, Ipomoea tricolor, Ipomoea purpurea, Ipomoea acuminata, Ipomoea hederacea, Ipomoea coccinea,

Recibe los nombres vulgares de Suspiro, Amole, Flor de Luna, Ipomea blanca o Dama de noche. Esta especie procede de regiones tropicales y subtropicales del continente americano.
Son plantas de porte trepador o rastrero que pueden alcanzar los 7 metros de longitud. Presentan grandes hojas acorazonadas de color verde vivo. Lo más interesante son sus grandes flores con forma de embudo, blancas y perfumadas, que se abren por la noche y se cierran ya iniciado el día. Pueden florecer desde la primavera hasta comienzos del otoño.
Estas plantas de crecimiento rápido se usan como trepadoras (necesitan soportes) para cubrir muros, vallas o pérgolas o como cubridoras de muros bajos y taludes. Aunque son plantas perennes en regiones de clima más frío se comportan como anuales.
El Amole puede prosperar en exposiciones de pleno sol o de semisombra y necesita climas cálidos.
Pueden vivir en casi en cualquier tipo de suelo ya sea arcilloso o arenoso pero prefieren que estén bien drenados y contengan materia orgánica.
Regar frecuentemente de tal forma que la tierra nunca se seque por completo a razón de 2-3 veces por semana en verano, 1-2 en primavera y otoño y 1 vez a la semana en invierno.
Abonar, a principios de la primavera, con un ligero aporte de compost.
Pueden podarse tras la floración para eliminar flores y hojas marchitas y controlar su crecimiento.
Si no tienen la humedad adecuada pueden ser atacadas por pulgones, araña roja o cochinillas.
Es posible multiplicarlas a partir de semillas sembradas en primavera previamente puestas en remojo en agua caliente unas 24 horas. También pueden tomarse esquejes de tallo en verano.